Snoozeville

 En un pueblo llamado Snoozeville, donde los animales y humanos convivían,
Vivía un perro dormilón llamado Sleepy Paws, que siempre dormitaba sin fin.

Sleepy Paws era un perro bonachón, de pelaje suave y ojos soñolientos,
Sus largas siestas eran conocidas por todos los habitantes.

Un día, Sleepy Paws decidió tomar una siesta bajo un árbol frondoso,
Sin saber que allí vivía Wise Owl, un búho sabio y curioso.

Wise Owl observó al perro dormilón y pensó en enseñarle una lección,
Para que Sleepy Paws aprendiera a disfrutar de la vida con más atención.

Así que Wise Owl bajó del árbol y despertó a Sleepy Paws con un suave aleteo,
"Despierta, amigo perro, hay mucho por hacer, no es momento de sueño."

Sleepy Paws bostezó y miró al búho, preguntándose qué quería,
"¿Por qué me despiertas, Wise Owl? Estaba soñando con alegría."

Wise Owl sonrió y dijo: "Sleepy Paws, la vida es más que dormir,
Hay muchas cosas por descubrir, y momentos para compartir."

Entonces, Wise Owl llevó a Sleepy Paws a un paseo por el pueblo,
Mostrándole las maravillas de la vida, y cómo disfrutar de cada momento.

Visitaron el río donde los peces saltaban y los patos nadaban,
Y el parque donde los niños jugaban y las flores se balanceaban.

Sleepy Paws comenzó a darse cuenta de lo que se había perdido,
Mientras dormía, la vida seguía su curso, y había mucho por vivir.

Así que Sleepy Paws decidió cambiar, y comenzó a disfrutar de cada día,
Aprendiendo a equilibrar el sueño y la diversión, en perfecta armonía.

Y aunque a veces aún disfrutaba de una siesta bajo el sol brillante,
Sleepy Paws recordaba las palabras de Wise Owl, y se mantenía despierto y radiante.

Porque en el fondo, Sleepy Paws aprendió una lección valiosa,
Que la vida es para vivirla, y no sólo para soñarla, en una siesta perezosa.