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Tras la caída del Rey Nigromante y la traición de Lord Gamelik, Elara y sus valientes rebeldes se convirtieron en héroes en todo el reino. La paz y la prosperidad volvieron a la tierra, y los guerreros caídos fueron honrados y recordados como mártires. Sin embargo, la oscuridad aún acechaba en las sombras, esperando su momento para resurgir.

Una noche, uno de los rebeldes de Elara fue encontrado muerto en su habitación, su cuerpo retorcido y desfigurado de una manera terrible y misteriosa. Los rebeldes quedaron horrorizados, pero no pudieron encontrar ninguna explicación para la muerte de su compañero. A medida que pasaban los días, más rebeldes comenzaron a morir en circunstancias igualmente espantosas y enigmáticas.

Elara, preocupada por la seguridad de sus amigos y la paz del reino, comenzó a investigar las muertes. Descubrió que el espíritu de Lord Gamelik había regresado de entre los muertos, buscando venganza contra aquellos que lo habían derrotado. Consumido por el odio y el deseo de poder, el espíritu de Lord Gamelik había encontrado una manera de matar a los rebeldes uno por uno, debilitando a Elara y sus aliados.

Desesperada por detener la matanza, Elara reunió a sus rebeldes restantes y los llevó a enfrentarse al espíritu de Lord Gamelik. Pero el espíritu era poderoso y astuto, y uno a uno, los rebeldes cayeron ante su venganza. Finalmente, solo quedó Elara, enfrentándose al espíritu de su antiguo enemigo en un duelo final.

A pesar de su valentía y habilidad, Elara no pudo derrotar al espíritu de Lord Gamelik. Con un último y terrible golpe, el espíritu la mató y la transformó en una guerrera no muerta al servicio de su venganza. Con Elara bajo su control, Lord Gamelik recuperó su cuerpo y convocó a sus guerreros caídos desde sus tumbas.

El reino volvió a sumirse en el terror y la oscuridad, mientras Lord Gamelik y su ejército de no muertos, ahora liderados por la trágica figura de Elara, comenzaron un nuevo reinado de horror. Los pueblos y ciudades cayeron uno tras otro, y la esperanza parecía perdida.

Sin embargo, en las sombras, un nuevo grupo de rebeldes comenzó a formarse, decididos a enfrentarse a Lord Gamelik y liberar a Elara de su maldición. Aunque la lucha sería difícil y el camino incierto, estos valientes guerreros sabían que debían intentarlo, pues solo ellos podrían devolver la luz a un mundo sumido en la oscuridad.

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